Locos,viejos,coces
y rameras.
En
el oeste de los Estados Unidos, el sol parece mas grande que en otras
partes del mundo. Los días son espirales de luz en el cielo que
carcomen la mente. La gente cree que el hombre ha hecho a estas
tierras son, pero él, Caballo Loco, os dirá que es esta tierra la
que te hace a ti, y es ahí donde se demuestra si vales o no.
Caballo
Loco llevaba días sin comer nada y bebiendo como un loco. La bebida
era el salvavidas en un desierto de miradas vaciás como el horizonte
que ante el se expandía. Gracias a su amigo Jack, el sol se movía
como una oveja perseguida por un lobo y zumbaba mas que cualquier
insecto.
El
día anterior jack le ayudó a hablar con un escorpión, fue
divertido.
- ¿Hace calor eh?-dijo el escorpión.
- No mas de lo habitual Hank-dijo Caballo Loco
- ¿Hank? Me llamo Manuel amigo Roseline.
- ¿Roseline? Soy macho mi buen amigo de cola larga.-balbuceo golpeando sus partes mas masculinas.
- No importa lo que seas sino como te veo yo a ti. Me recuerdas ami amiga Roseline, tienes sus ojos, y la boca tan grande como ella.
- ¿Tu amiga era una yegua?
- No, acaso tu lo eres.
- No lose, algunos dicen que tengo cara de avestruz y polla de caballo.
- Quizás dicen que eres un caballo por tu poderío sexual.-al decirlo movió sus pinzas abriéndolas y cerrándolas.
- Es posible Manuel, solo sé, que el mundo esta loco.-caballo loco miro fijamente al cielo.
- Ya te digo, ayer vi a una serpiente hablar con una cucaracha.
- Bebamos por las serpientes que hablan, que visto lo visto las hay muchas.-esta vez Caballo Loco miro hacia la ciudad.
- Bebamos hasta enloquecer Roseline.
Caballo
Loco juraría que en ese momento los ojos del escorpión brillaron
como dos zafiros. Dio un trago a jack y le echo un chorro encima a
Manuel, Hank o como el quisiese que lo llamaran.
Caballo
Loco solo supo que cuando Jack calló sobre el escorpión,
este debió de gritar “Hijo de putaaaaa”
Acercándose
mas a la ciudad, tuvo que pararse a vomitar cerca de una granja,donde
las vacas lo miraban con indiferencia mientras cagaban y el vomitaba
mas cada vez que veía uno de esos cerotes salir de las compuertas
rosas. Al acabar de vaciar su estomago y ver que había demasiada
sangre e lo habitual en el vomito, tuvo que agarrarse a la cerca para
no caer al suelo, pero por de pronto, fue golpeado por algo duro en
el cogote.
Calló
al suelo y el mundo se convirtió en color rosa y verde. Al alzar la
vista se encontró con un anciano de mirada turbia. Sus ojos eran dos
esferas de color amarillento y pupilas totalmente negras. Estaban
sumergidas en unas ojeras moradas de un color enfermizo. El resto de
su cara era todo arrugas y cicatrices de viruela. Su pelo era una
maraña de mechones grasientos de tonos grisáceos que crecían
alrededor de una repugnante calva llena de mugre. Sus orejas eran
aparentemente normales, aun así se veía que de los oídos
sobresalía un vello sucio de cerumen. El viejo sonrió enseñando
unos dientes amarillentos y con manchas marrones, que formaban el
teclado de un piano abandonado.
- ¡jotia! ¡si ereh un caballou! Ptuagh. Escupió una saliva negra en su cara. ¡Benga pueh, fuera de aquí joputa! No quiero caballoh muertos de hambre en mis tierras. Estas mas seco que las tetillas de mi parienta. JAJOJAJOTA ¡pero vaya huevazos que tieneh desgrasiau! Creo que puedeh quedarte. Con esos huevoteh creo que vas a seh mi nuevo semental. Los soldaus se llevaron mis mejores caballos.
- no pienso dejar que me prostituya, yo no quiero a sus sucias yeguas.
El
viejo le dio una patada en el estomago, y un ilillo de bilis salio
por la boca de Caballo loco.
- vas a joder con mis yeguas que los hueveteh se te metan pa ´entro, y joderás con mi mujer y con las gallinas también si es necesario. Te daré de jamar y cuando engordes te venderé al ejercito.
- métase los coños secos de sus yeguas y su mujer por el culo, no pienso acabar en el ejercito otra vez, sois una panda de zenutrios con la sesera seca. Matáis y asesináis nativos como si esta tierra fuera vuestra por derecho.
- serah joputa. Te voy a hacer comer mierda hasta que cagues por los ojos. La guerra convierte al hombre en hombre. Hace de esta joven nación la cabeza del mundo. Los ingleses nos besan el culo y nosotros les cagamos en la boca.
- si la guerra es vuestro estandarte merecéis que los sioux os claven los testículos a un tronco y jueguen con ellos a ver cual de los dos testículos revienta antes. Solo conseguis desangrar vuestro raciocinio. sois una panda de patriotas y como no me dejeis en paz voy a practicar equitación con vuestros culos y os reventare el estomago a coces.
- ¡jodio! Mira huevazos tuh verah si quiereh ir a esquivar balas o no. pero te voy a usar de criadilla andante y luego los militares me darán algo por tu cabeza. No eres nada ni para mi ni para nadie, yo solo soy un puto granjero que gusta de joder con ganao.
Su
boca se arrugo en un gesto de apetito voraz, se veía que los
recuerdos que venían a su cabeza recreaban imágenes que lo hacían
salivar como un perro baboso. Escupió al suelo una salivilla oscura
que revolvería cualquier estomago que viese aquello. El sol cocía
su sucia calva, se acerco y sintió su hedor a sudor, meados, mierda
caliente al sol y tabaco mascado. Sintió que se iba y que su cabeza
empezaba a dejar de pensar.
Al
despertar se encontraba rodeado de paja y olores poco agradables. La
luz que venia de fuera era pálida y daba la impresión de que todo
el mundo era una mierda gigante cociéndose al sol. Estaba en el
establo. le dolía todo el cuerpo y sentía ganas de vomitar por
cualquier pensamiento, peo ya no había el qué vomitar. Escucho un
ruido fuerte, era aquel hombre tan desagradable, conque no había
sido un sueño. El hombre se asomo a donde se encontraba caballo
loco, cautivo y desarmado. Su cara seguía siendo tan desagradable
que caballo loco tuvo que preguntarlo.
- ¿porqué eres tan feo? ¿Te limpias la cara con la mierda de tus vacas? Dejame salir de esta pocilga.
- Mira quien se a levantau con ganas de mas escarmiento. Miah huevoteh, tengamos la fiesta en paz. Ayer empezamos con mal pie. Me llamo Nikolai Gurchowski. Humilde granjero y hombre de principios. ¿como te llamas tu?
- Soy caballo loco. No quiero responderte a mas no soy persona de tu interés.
- Ayer dijiste que no queriah volver con el ejercito. ¿Acaso estuviste allí?
- Así es por desgracia. Era divertido al principio, pero cuando vi lo que estábamos haciendo a los nativos, no pude mas. salí corriendo que es lo mejor que se hacer.
- Dejémonos de tonterías, venga vamos, tienes que llenar depósitos.
- ¿de que demonios me estas hablando?
- Vamos hombre. Ya sabes de lo que te hablo, hicimos un trato, o mas bien yo te obligo a que cumplas tu parte... va s a ser mi semental, vamos, no me pongas esa cara, lo vas a pasar bien huevoteh.
- Me alagan tus comentarios sobre mis testículos, ojala estuviesen llenos de mierda y pudiese meterte la manguera por la boca y vieses lo que este semental guarda dentro cuando se enfada. No voy a mover mis caderas para tus huesudas yeguas.
- Lo harás, porque sino, me encargare de que no puedas hacerlo a no ser que nuestro señor te devuelva esoh huevoteh.
- Tiene un problema con mis testículos eso esta claro, déjeme en paz, solo quiero irme a un rincón a vaciar mi petate y olvidarme de este mundo de mierda.
- Cuando pruebes a mis yeguas solo querrás alcohol para celebrarlo.
No
quiso alargar mas aquella lamentable situación y cedió a los deseos
de ese apestoso llamado Nikolai. El hombre lo guió por la cuadra
hasta llegar a la salida, donde lo esperaba una yegua de una estatura
mas grande de lo normal y con aspecto de haber pasado mucha hambre,
se le notaban las costillas, y Caballo loco juraría que incluso si
tocabas con fuerza sentirías asta los órganos vitales del pobre
animal. La yegua lo miro con cara de angustia y astio. Su mirada era
una suplica de una oportunidad muchas veces rechazada. ¿que iba a
hacer el ante aquel espectáculo? La pobre yegua era esclava del
granjero, y lo único que el podía hacer era aliviar la pesada carga
que la yegua mantenía sobre su lomo.
Entonces
intento ponerse en situación, y al parecer lo consiguió, a pesar de
la enorme cantidad de alcohol que aun tenia en la sangre, el aspecto
de esa yegua parecía complacerlo, y todo empezó a subir. Pensó en
todo lo que le haría si tuviese mas carne encima de los huesos pero
decidió concentrarse y mover las caderas como es debido.
- no he encontrado al mamporrero asique seré yo el que haga los honores JAJOJAJOTA
¿De
verdad pretendía ayudarlo en aquello? Empezó a sentir las sucias
manos de Nikolai, agarrarle con fuerza su vasto miembro, le entraron
ganas de vomitar, pero solo conseguiría que la situación fuese aun
mas nefasta.
Consiguió
que entrara y no estaba mal. Era cálido y húmedo, y se sentía a
gusto, y notaba que a la pobre yegua también le gustaba. Comenzó a
acelerarse y a hacer ruidos que solo hacia cuando le tocaban la oreja
los militares. LOS PUTOS MILITARES. Porque no se le había ocurrido
reventar diez cajas de T.N.T. En el campamento de aquellos bastardos?
Cunado huyo por primera vez y lo encontraron, lo fustigaron hasta
dejarle la pata izquierda en carne viva, al estar herido no pudo
andar en los días siguientes, y eso hizo que se cabreasen mas con
el. Tuvo que morder orejas y narices para conseguir escapar otra vez.
Aquellos pensamientos solo consiguieron acelerarlo mas, moviendo las
caderas como un loco. La yegua se lo estaba pasando en grande pero
el, estaba furioso, también le gustaba pero estaba furioso. Lo había
decidido, en cuanto descargase su “pistola”, sacaría el revolver
y mataría unos cuantos pieles pálidas.
- JOJO ¿ves como te iba a gustar? Dale duro maldito cabrón, JOJO empieza a gustarme miraros. Creo que después de ti iré yo JOJO.
Su
rostro era repugnante, y en aquella situación daba la impresión de
que era un enorme retrasado. Por de pronto el viejo se acerco mas a
el y le empezó a empujar mientras que con la otra mano se la
machacaba. No se lo podía creer. Era un pervertido hasta mas no
poder. Su olor a mierda solo era el principio del cumulo de
asquerosidades que traía consigo aquel hombre.
De
pronto, cuando caballo loco veía el final de aquello y el orgasmo
asomaba en el, el maldito viejo lo golpeo en el muslo con tal fuerza
que no evito la eyaculación pero tampoco pudo retener una coz en
toda la cara que a caballo loco lo dejo fascinado por la potencia con
la que lo hizo. El viejo salio volando unos cuantos metros y callo de
espaldas sobre un cagarro seco.
Caballo
loco enfurecido, se acerco hacia el, y al verlo en el suelo se le
ocurrió meterle una bala entre ceja y ceja, pero un ligero
cosquilleo lo aviso de que tenia que dejar fluir el agua. Y empezó a
orinar encima del inconsciente viejo. El chorro era dorado como el
oro de azteca y brillaba en aquella asquerosa cara. El sonido del
meado cayendo en la cara del viejo lo lleno de euforia. Y entonces el
viejo empezó a despertarse. Al ver lo que ocurría, intento formular
unas palabras, pero la lluvia que caía sobre el, impidió cualquier
intento de formular palabra alguna. Incapaz de decir nada, Nikolai
Gurchowski, hombre de principios, comenzó a llorar.
Al
terminar se la sacudió con ímpetu golpeándole la barbilla a
Nikolai. Lo escupió, se dio la vuelta y se despidió de la yegua
como mejor pudo. El sol brillaba pero no mas que la cara del Sr
Gurchowski.
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